Cedieron entre 1,3 y 1,1 puntos porcentuales, aunque el índice general le ganó por 0,7 décimas a los precios dada la mejora del 12,1% que tuvieron en sus sueldos los trabajadores del sector público

Como ya había sucedido durante febrero, los salarios de los trabajadores que prestan servicio en el sector privado resultaron en marzo nuevamente carcomidos por la inflación.
El dato, previsible, fue confirmado hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que dio cuenta de subas del 5,4 y 5,6% durante ese mes para los índices de salarios del sector privado registrado y no registrado (informales) respectivamente. Son actualizaciones que quedaron rezagadas en 1,3 y 1,1 puntos porcentuales respecto de la inflación general promedio del 6,7% que registró durante ese mes la economía, según la medición realizada por el mismo

El índice total de salarios de la economía empero registró una mejora del 7,4%, la mayor en varios años, aunque fuertemente influida por el aumento del 12,1% que registra el índice de salarios del sector público, dato en el que abrevó el Gobierno para hacer una muy peculiar lectura de estos resultados y asegurar que “todos los salarios crecieron en marzo por encima de la inflación del mes” acelerando además “la tasa de crecimiento respecto al mes anterior”.

La interpretación oficial no coincide con la realizada por los analistas privados. “El dato general está fuertemente impactado por la mejora real del 5% que tuvieron los salarios públicos al crecer 12,9% en marzo en contraste con lo sucedido con los salarios privados”, explica el economista Nadin Argañaraz, Director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal.
“En términos interanuales, considerando la inflación del 55,1%, la variación interanual real de los salarios muestra que mejoraron los del sector público (5,6%) y apenas ganan los sector privado registrado (0,9%), mientras que se mantienen en fuerte caída los del sector privado no registrado (-8,7%)”, completa.

El Ministerio de Economía, tal vez para explicar su particular visión, destacó que en el mes de marzo “se aplicaron varios aumentos correspondientes a cuotas paritarias”, que mejoraron los ingresos a los trabajadores de varios sectores.
Mencionó al respecto los aumentos que se anotaron en el mes los gastronómicos (16,2%), trabajadores del transporte (14,7%), químicos (13,5%), de la industria de la alimentación (12%), del comercio (10%), la seguridad (9,2%), la construcción (8,2%), los textiles (7,4%), los trabajadores de sanidad (6,7%), y la industria maderera (6%).

La enumeración también destaca las actualizaciones recibidas por los empleados del calzado (5,1%), carne (5%), metalúrgicos (5%) y encargados de edificios (2,3%), aunque en todos esos casos se trató de ajustes que no alcanzaron a compensar siquiera la inflación, como en el resto de las actividades no mencionadas.
Desde la consultora LCG destacaron que el nivel general de salarios de la economía se recuperó en marzo luego de tres meses de caídas, pero aclararon que es un dato algo distorsivo “por lo que pasó en el sector público”.
“En promedio, los salarios reales aumentaron un 0,5% interanual, con una gran disparidad entre las categorías. Por un lado, los empleados públicos registraron una suba de su salario real sorpresivamente alta (5,7% a/a) dada la reapertura de paritarias de 2021, mientras que los empleados no registrados presentaron una caída del 8,6% en su poder adquisitivo con respecto a marzo 2021 y los de los empleados registrados del sector privado presentaron un aumento más modesto del 0,9% a/a, empatando prácticamente la dinámica de los precios”, coincidieron en evaluar.
Pero a la vez recordaron que el balance del primer trimestre, con estos números ya confirmados, fue otra vez malo para los salarios si se considera un “alza de precios que acumula en promedio una suba del 16% contra una suba promedio de 15% en los salarios. Esto equivale a una perdida del 1% en el poder adquisitivo en tres meses”, destacan.
Los analistas de LCG no dudan además en vaticinar un futuro inmediato poco favorable para los ingresos de los trabajadores.
“Con una inflación cercana al 5,5% en abril y considerando que los aumentos pactados para ese mes por el total de los empleados registrados con convenio fue menor en muchos casos, es posible que la variación del salario real pierda terreno contra la inflación nuevamente. A su vez, es de esperar que la tendencia que observan los empleados no no se revierta en los próximos meses en un contexto de escasa recuperación del empleo”, advierten.