Aporte millonario del ministerio de Ciencia para tres grupos de investigación de la UNLP

Tres equipos científicos de la Universidad Nacional de La Plata resultaron seleccionados en la primera convocatoria del programa de Proyectos de Redes Federales de Alto Impacto, impulsado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. La iniciativa busca promover la conformación de grupos de investigación de la más alta calificación, abocados a temas identificados como prioritarios para el desarrollo nacional. En este marco, los equipos de científicos de la UNLP que integran las redes RIBOLEG, GeC-EPoF y ViroSensAr, recibirán un millón de dólares cada uno para avanzar en sus investigaciones.

El programa apunta a articular y potenciar las capacidades de los grupos científicos del país cuya investigación tiene un alto impacto y relevancia internacional para enfrentar los desafíos definidos en su Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030. “Estos instrumentos representan un salto de calidad de las metodologías de financiación, tanto por la velocidad con que fueron convocados y evaluados, el monto asignado  y la dinámica en red donde intervienen distintos grupos de todo el país y de los distintos organismos de Ciencia y Técnica”, expreso el secretario de Ciencia y Técnica de la UNLP, Nicolás Rendtorff.

La Red RIBOLEG está integrada por el Instituto de Biotecnología y Biología Molecular perteneciente a la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata y al CONICET (CCT La Plata); el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral perteneciente al CONICET (CCT Santa Fe) y la Universidad Nacional del Litoral; el Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino perteneciente al CONICET (CCT NOA-SUR) y la Estación experimental Agroindustrial Obispo Colombres.

La Red RIBOLEG se propone desarrollar nuevas tecnologías amigables con el ambiente para restringir el crecimiento de microorganismos patógenos, y optimizar la fijación de nitrógeno en cuatro plantas leguminosas de grano de interés agronómico y regional para nuestro país (poroto, soja, garbanzo y maní). Estas tecnologías son no-transgénicas y están basadas en la aplicación exógena de ARNs y se propone como estrategia para reemplazar o reducir el uso de pesticidas y fertilizantes sintéticos. Las moléculas de ARN se han utilizado en el diseño de algunas de las vacunas generadas contra el SARSCoV2, agente causante de la enfermedad COVID-19, y han sido las primeras basadas en ARN mensajero. Las plantas son capaces de absorber los ARNs exógenos, por lo que es posible ofrecer a la planta información codificada en ARN para inducir respuestas específicas. Una de estas tecnologías se basa en el ARN de interferencia (ARNi). Al absorber ARNs doble cadena exógenos, estas moléculas serán procesadas por la maquinaria interna de la planta, generando pequeños ARNs que posteriormente silenciarán genes de la planta o de algún microorganismo interactuante (ya sea patógeno o simbionte). Es decir, la aplicación exógena de estos ARNs de doble cadena permite restringir el crecimiento de patógenos en cultivos de interés agrícola, o eventualmente inducir la predisposición de la planta a establecer interacciones con microorganismos benéficos.

La Doctora Eugenia Zanetti del Instituto de Biotecnología y Biología Molecular de la UNLP explicó: “En este proyecto proponemos desarrollar nuevas tecnologías amigables con el ambiente (limpias, inocuas y orgánicas) para por un lado restringir el crecimiento de microorganismos patógenos, y por el otro, optimizar la fijación de nitrógeno en cuatro plantas leguminosas de grano de interés agronómico y regional para nuestro país (poroto, soja, garbanzo y maní). La aplicación de dichas biotecnologías impactará de manera positiva y directa sobre el rendimiento de los granos y su contenido proteico, a la vez que contribuirá a disminuir el uso de fertilizantes y pesticidas. Estas tecnologías son no-transgénicas y están basadas en la aplicación exógena de ARNs estabilizados con nanopartículas para modular su acción y persistencia en el ambiente”.

La Doctora Eugenia Zanetti del Instituto de Biotecnología y Biología Molecular (UNLP).

La Red GeC-EPoF (Genómica Clínica de Enfermedades Poco Frecuentes) está formada por 4 nodos: Nodo La Plata, integrado por investigadores del laboratorio DIEL del Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatalógicos de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET; Nodo CABA, compuesto por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y el Centro de Investigación Endocrinológicas (CEDIE) Hospital de Niños R. Gutiérrez; Nodo Córdoba, formado por la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba y el Centro de Estudio de las Metabolopatías CongénitasCEMECO del Hospital de Niños de la Santísima Trinidad; y el Nodo Mendoza integrado por el Hospital Humberto Notti.

La Red GeC-EPoF busca mejorar el diagnóstico de enfermedades poco frecuentes (EpoF). Cada EPoF afecta de manera individual a menos de 1 cada 2000 personas. En nuestro país, más de 3 millones de personas presentan alguna EPoF y se estima representan la segunda causa de muerte en el primer año de vida y la tercera en toda la edad pediátrica.

El equipo de científicos buscará resolver las siguientes dificultades asociadas: adecuada detección, selección y enrolamiento de los pacientes; realización del estudio genético más adecuado (WGS, WES, Paneles), capacitación para el procesamiento; análisis bioinformático e interpretación clínica; evaluación de Variantes de Significado Incierto (VUS).

El equipo de trabajo busca concretar la existencia de una red federal para el diagnóstico genómico de EPoF. Haber secuenciado y analizado más de 1000 pacientes con diagnóstico clínico presuntivo de EPoF. Realizar un mapa epidemiológico de las variantes (mutaciones) causales de las principales EPoF genéticas y las familias portadoras de las mismas, en nuestro país.

La Doctora Paula Rozendfeld del Instituto de Estudios Inmunológicos y Fitopatológicos perteneciente a la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata y al CONICET, directora del nodo La Plata dentro de la Red, expresó: “este proyecto permitirá mejorar el diagnóstico de pacientes que padecen enfermedades poco frecuentes de Argentina, facilitando accesibilidad a una metodología de secuenciación genómica masiva. Es un proyecto federal, con alcance a toda nuestra patria. En resumen, se espera que el resultado exitoso del presente proyecto represente un punto de inflexión en la conciencia, diagnóstico e investigación traslacional de las EPoF y la genética en nuestro país”.

La Doctora Paula Rozendfeld en el Instituto de Estudios Inmunológicos y Fitopatológicos (UNLP-CONICET).

La Red ViroSensAr es una plataforma de desarrollo de biosensores rápidos y portátiles para la detección de infecciones virales, que está constituida por las siguientes instituciones: Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA) perteneciente a la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata y al CONICET; el Instituto de Química, Física de los Materiales, Medio Ambiente y Energía (INQUIMAE) perteneciente a la Universidad de Buenos Aires y al CONICET y el Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (INSIBIO) perteneciente a la Universidad Nacional de Tucumán y al CONICET.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades tropicales desatendidas (ETD), son un grupo heterogéneo de enfermedades entre las que se encuentra la infección por dengue, afectan a millones de personas pertenecientes generalmente a comunidades con menores recursos y con poco acceso al sistema de salud. Muchas de estas enfermedades se transmiten por vectores, en el caso del dengue por el mosquito Aedes, y están asociadas con ciclos biológicos complejos, lo que dificulta su control desde un punto de vista de salud pública. Se las considera desatendidas porque no son prioritarias en los programas de salud mundial, por lo que se destinan pocos recursos a su estudio y sobre todo a su detección. En nuestro país no se producen kits de diagnóstico por lo que deben importarse

Por otro lado, la hepatitis E es una enfermedad zoonótica y es, una de las causas más comunes de enfermedad hepática viral aguda que afecta a millones de personas en todo el mundo. La hepatitis E está subdiagnosticada debido a la disponibilidad limitada de métodos de diagnóstico que también se deben importar en nuestro país, la vigilancia insuficiente y los pocos recursos destinados a la investigación de este patógeno.

Estos ejemplos representan un desafío a la salud pública en todo el norte argentino donde los casos de dengue se manifiestan en una proporción tres veces mayor a la región centro que es la que la que le sigue en frecuencia. Por otra parte, la hepatitis E representa un problema a nivel global con importante morbimortalidad. Según la Organización Mundial de la Salud, afecta a 20 millones de personas por año, con 3 millones de casos sintomáticos y 70.000 muertes.

El objetivo general de la Red ViroSensAr es generar una plataforma de desarrollo de biosensores rápidos y portátiles para la detección de virus zoonóticos emergentes y responsables de enfermedades desatendidas que afectan la salud humana, en particular en Argentina.

Se propone articular la experiencia de los grupos en distintas áreas de las ciencias básicas y aplicadas. Por un lado, se aprovechará la amplia experiencia del grupo del INIFTA en el desarrollo de sensores basados en tecnologías como transistores de efecto campo (FET), que permitirán tener ensayos rápidos en dispositivos portátiles y con alta sensibilidad. Dichos dispositivos utilizarán como moléculas sensoras aptámeros y nanoanticuerpos (NAcs) que serán generados por técnicas de selección in vitro y biopanning, respectivamente por el grupo de INQUIMAE. 

Finalmente, la experticia del grupo de INSIBIO será clave para poder diseñar la implementación de los sensores generados, la validación de los mismos y para realizar análisis epidemiológicos, comparando su performance con test implementados actualmente como son los ensayos ELISAS y qPCR. A modo de prueba de concepto se generarán dispositivos para la detección del virus del dengue y del virus de la hepatitis E.

El Doctor Omar Azzaroni perteneciente al INIFTA y coordinador del proyecto, destacó que “este subsidio y el lograr un trabajo en Red entre diferentes organismos nacionales nos permitirá resolver distintas problemáticas que no solo afectan a nuestro país sino a gran parte de Latinoamérica, se trata de un trabajo federal, que entre otras cosas, fortalece nuestra soberanía”.

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